12 ago 2013

Notas de Poesía

Siempre me ha gustado escribir poesía, cuando era adolescente prácticamente era la única forma que tenía de expresarme. No era un poeta talentoso, pero se trataba de expresar un pensamiento, emoción o un sentimiento. Veo en la poesía una forma perfecta para ello.

Hace ya varias semanas, nuestro ya conocido, Gorka, nos mandó una asignación, en terminología del Edmodo (por cierto herramienta educativa más que recomendable de la que intentaré hablar en un futuro), para que evaluásemos nuestro paso hasta el momento (de una semana de duración, en aquel entonces) por el Taller. Sin embargo estábamos obligados a usar una serie de palabras: techo, sombras, cuerda, elefante, nueve, pero, sin, canto y piedras.

Asignación en el Edmodo
Me pareció una forma original de hacer una evaluación, pues al tener que usar esas palabras, te hacía pensar y tener que usar la imaginación. Así que rescaté al adolescente soñador y poético que una vez fui y decidí escribirla en forma de poesía, precisamente porque pensé que así expresaría mejor mis pensamientos.

Aquí os dejo la poesía, no es gran cosa, pero mis dotes poéticas están algo oxidadas.



Con una cuerda por suelo caminaba,
sombras en el cielo sólo divisaba
pero una flauta despejó las nubes
y me sentí como cohete que sube.

¡Un Taller de empleo!

¡Qué maravilla! Sin saber qué sería.
Nueve “compis” encontré mi primer día,
Un profesor sabio como un elefante
no quería poner techo en los infantes.

¡Un Taller de empleo!

Como cristales rotos por una piedra
nuestras concepciones del mundo cambiaban
aprendiendo motivación nos guiaba,
hablar en público lo que más costaba
Un Taller de empleo, un canto a la esperanza

Dejando a un lado la calidad de mi poesía, creo que se puede fomentar mucho la creatividad con actividades de este tipo. Se pueden proponer dinámicas en las que tengas que expresarte en pareado o sin decir cierta palabra, y como no escribiendo un poema. Opciones hay muchas pero si queremos que nuestros niños trabajen la creatividad, nosotros, los educadores, tenemos que ser los primeros en hacerlo y ofrecerles un punto de vista distinto para cualquier situación.

Os dejo un vídeo que vimos en clase y que habla precisamente de esto.


Resideña todo cuanto te den por establecido.

8 ago 2013

Con educación y comunicación se anda el camino

Debe ser cosa heredada de mi abuelo, pues él también era un gran amante de los refranes. Aunque quizás un poco más purista, pues a mí me encanta mezclarlos, cambiarlos y hacer juegos de palabras de ellos. De ahí este estúpido título.

Pero de lo que realmente quiero hablar no es de refranes, aunque, con vuestro permiso, me lo apunto para una futura entrada. Quiero compartir mi opinión, aunque no sea nada revolucionaria, de la importancia de la comunicación en la educación.

He leído ya en varios libros, visto en varios documentales, charlas y demás la unión entre comunicación y educación. Parece que es claro (y al menos así parece que opinan la mayor parte de los expertos) que el aprendizaje se da como la asimilación de unos conocimientos trasmitidos mediante una comunicación, por lo que sin ésta es imposible que exista aprendizaje.

Es por esto que pienso que no sólo es importante que haya comunicación, sino que ésta sea de calidad para que la educación también lo sea. Cuántos no hemos tenido un profesor, que sabíamos que tenía gran cantidad de conocimientos, pero que sin embargo era incapaz de expresarlos de forma que lo entendiésemos. Este es el porqué de la necesidad de saber comunicar: mejorar el cómo transmitimos los conocimientos.

Hoy he visto un vídeo muy interesante que habla precisamente de ésto. Es una conferencia en formato TEDx en la que Ángel LaFuente, un experto en comunicación, nos habla de ésta. De todo lo que dice me quedo con tres cosas que para mi son fundamentales:

Las conclusiones que saca al final, que son dos y que, en mi opinión van ligadas: Quererse a uno mismo, pues la autoestima es clave para una sana relación con los demás y todos somos iguales. Si partimos de la base de que nadie es superior a nosotros, perdemos ese pánico que muchas veces tenemos a comunicar en ciertas ocasiones Pero tampoco debemos creernos más que nadie, pues llenaríamos nuestra acción comunicativa de elementos negativos (condescendencia, escucha pasiva, etc.)

Además yo me quedo con algo que el dice y que me parece también muy importante: "El comunicador no nace, se hace". Es por esto que es tan importante enseñar desde pequeños a comunicarnos. Los griegos daban una tremenda importancia a la oratoria entre las materias a aprender, es más, al principio, las matemáticas era una de las materias con menos importancia dentro de su "plan de estudios".

Hoy en día se da mucha importancia a que, cuando un alumno/a acaba su formación sepa resolver ecuaciones, sin embargo, no les enseñanan técnicas comunicativas, expresarse en público, empatía, habilidades sociales. No hay una asignatura de esto. Se meten como competencias "transversales", que en la mayoría de los casos se convierten en competencias "esto no está en el libro, así que no le presto atención".

Lafuente hace una pregunta interesante que os traslado ¿por qué no enseñamos a comunicarnos de la misma forma que enseñamos matemáticas o física? Con el mismo rigor, planificación y tiempo dedicado. Yo estoy convencido que aprendiendo a comunicarnos, seríamos trabajadores más productivos, que parece que es de lo que se trata... aunque pensándolo bien, también seremos más capaces de pensar, analizar y tomar decisiones... ya veo dónde está la pega. No todo puede ser perfecto en este mundo.

Sin más aquí os dejo el vídeo para que lo disfrutéis como yo lo hice.


Comunícate conmigo y deja lo que piensas aquí abajo.

4 ago 2013

Silencio, se educa

Quizá el título pueda parecer que voy a hablar de la educación tradicional (que hablaré en algún post futuro) y de sus modelos de comunicación jerarquizados. Nada más lejos de mi intención. He intentado un torpe juego de palabras con el "Silencio, se rueda" tan típico en los rodajes cinematográficos.

Precisamente de esto vengo a hablar hoy: Cine y Educación. Pero no desde el punto de vista de las películas que hablan de educación o que tratan de ésta, famosas como Rebelión en las aulas, Mentes peligrosas o Diarios de la calle. Quiero hablar de el uso del cine como recurso educativo.

No invento la pólvora cuando digo que usar películas en clase puede ser una herramienta magnífica para trabajar muchos temas. En el Taller de Empleo (a partir de hoy #TEGINES) ya hemos visto tres películas para trabajar sobre distintos temas. De momento hablo de estas tres, pero iré hablando de más, aunque casi con cualquier película, se puede sacar algo (siempre que tenga un mínimo de calidad, claro)

Love Actually

Si bien pueda parecer una película romántica por el título, cuando vemos la película vemos que va mucho más allá del romanticismo tópico de celuloide que Disney nos ha inculcado desde pequeños. Esta película nos muestra varias historias independientes y enlazadas a la vez (a más puro estilo de Iñárritu en Babel y 21 gramos) dónde se muestran varias formas de amor de las más diversas maneras y contextos, sólo para demostrarnos, como dice al principio del largometraje, que "... el amor, en realidad, está en todas partes."

Pues bien, esta película en clase la usamos para hablar de emociones, tan importantes en un aula de infantil, para trabajar e identificarlas. A partir de la película rellenamos una ficha en la que hablábamos de nuestras propias emociones y estudiábamos las que veíamos en la película. Nos basamos en M.A.T.E.A (Miedo Alegría Tristeza Enojo Afecto) para clasificar las emociones básicas y hablar sobre ellas.


Erin Brockovich

Esta película se puede usar para trabajar muchísimas cosas, desde igualdad de género, pasando temas socio-laborales, hasta, lo que nosotros trabajamos en el Taller, medio ambiente. Es una película que muestra multitud de valores, comportamientos y vivencias personales, nada peliculeras. Por no hablar del papel que le dio el Oscar a Julia Roberts a mejor actriz. Lo borda.

En mi opinión esta película es más aprovechable para trabajar la temática de género que la medioambiental, pero como ya he dicho es tan variada y está tan bien hecha que vale para todo. 

La dinámica de trabajo con esta peli fue parecida a la anterior, a base de rellenar un cuestionario sobre ésta y debatir las respuestas en común. Además, teníamos que buscar noticias medioambientales de diversos ámbitos y comentarlas. Me gustó la parte de acercar la temática a la realidad en la que vivíamos.

Patch Adams


Por último, ayer vimos esta preciosa película del fantástico Robin Williams para trabajar la risa. He perdido la cuenta de las veces que he visto esta película y cada vez que la veo me sigo riendo como la primera vez. Sin duda es perfecta para tratar sobre la risa y los efectos beneficiosos de ésta, aunque se base en su aplicación a pacientes, la risa, el humor, el afecto, en general cualquier emoción positiva potencia el aprendizaje y es por eso que trasladarlo al ámbito educativo es tan sencillo. Al final nos es más fácil recordar las enseñanzas de los profesores con los que teníamos mejor relación que con los que no aguantábamos.


Esta vez la película no la hemos trabajado mediante una ficha escrita, sino a través de escribir una entrada en nuestro blog sobre ella, a mí me venía de perlas pues ya pensaba escribir una entrada sobre esto antes de esa tarea, aunque ha tenido que compartir protagonismo con las otras.

Pero si el personaje de la película siempre me ha parecido una pasada, el real, en el que está inspirado, me pareció mucho mejor (como se suele decir, la realidad supera a la ficción). Y es que para tener una perspectiva más amplia, vimos además una entrevista que le hacían al verdadero Patch Adams. Aunque el entrevistador, para mi gusto no es muy bueno, lo que dice el Sr. Adams, no tiene desperdicio, aquí os lo dejo para que lo disfrutéis. Un tipo sin pelos en la lengua.


¡Sonríe y aprenderás más!